[vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]Celebrando por adelantado el Día Internacional de los Museos (18 de mayo) el miércoles 16 de mayo, alumnos y alumnas de 1er. curso de Grabado y Técnicas de Estampación, acompañados por las profesoras Marta Palazuelos y Kontxesi Vicente nos desplazamos a Zaragoza para visitar varios museos relacionados con las materias que se imparten en el curso. En esta ocasión nos acompañó también Chusa García Camón, antigua profesora de la Escuela.
Visitamos el Museo de Goya cuyas salas de grabados albergan una selección de todas las grandes series que el genio aragonés grabó desde 1778 hasta 1825. Pudimos ver estampas originales de los Caprichos, Disparates, Los desastres de la Guerra, Copias de Velázquez, Tauromaquia y Toros de Burdeos. Cabe recordar que Goya está considerado junto con Alberto Durero y Rembrandt, uno de los mejores grabadores de todos los tiempos; una de las grandes figuras del grabado, no sólo por razones técnicas sino también por razones temáticas.
Después visitamos la Escuela-Museo de Origami de Zaragoza, el primer Museo de Origami en Europa, un museo único, distinto y sorprendente, en el que pudimos contemplar obras de los mejores artistas del plegado del papel, tanto de origami tradicional como contemporáneo. Toda una sorpresa, el papel como materia artística que añade nuevas dimensiones a las obras a través de alucinantes elementos casi arquitectónicos o exquisitas texturas.
En el Museo de Zaragoza visitamos la colección de cerámica oriental; una selección de cerámicas y porcelanas que ofrece ejemplos de todas las familias ornamentales, aunque destaca la presencia de tres mingqi de la dinastía Tang, así como una selección de celadones de las dinastías Song y Yuan.
Para terminar la jornada, realizamos una visita guiada en el Palacio de La Aljafería, sede actual de las Cortes de Aragón. El edificio es un palacio fortificado construido en la segunda mitad del siglo XI por iniciativa de Al-Muqtadirde como un lugar de descanso fuera del entorno de la ciudad. En su interior pudimos conocer la delicada belleza ornamental de un palacio taifal del siglo XI, las extraordinarias tallas en madera en forma de alfarjes de los artistas mudéjares que trabajaron en el palacio cristiano medieval y la magnificencia de la época de los Reyes Católicos, con su salón del trono en el que asombra la espectacular techumbre de madera dorada y policromada.
Un día para recordar en que el sol brilló, a lo cual en Pamplona, no nos tiene muy acostumbrados últimamente…
texto e imágenes de la alumna Blanca López Larramendi[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vcex_image_grid columns=»1″ img_size=»full» image_ids=»26501,26504,26507″][/vc_column][/vc_row]