El próximo 6 de noviembre se inaugura ORBAINAK (cicatrices en euskera), en la Sala de Exposiciones de la EASD, una humilde pero profunda selección de pintura sobre papel artesanal Eskulan.
La exposición ORBAINAK presenta la obra reciente de Peru Saharrea (Pedro Sahelices, 1980), artista plástico nacido y afincado en Pamplona/Iruña. Saharrea, cuya trayectoria se forjó, mediante otros estudios artísticos, entre el Ciclo Superior de Grabado y Técnicas de Estampación en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Pamplona y su formación en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, regresa a la escena local con una muestra introspectiva y muy personal. Actualmente, su vínculo con la formación artística se mantiene activo como Maestro de Taller en el nuevo Ciclo de Grado Medio de Serigrafía Artística de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Pamplona.
La Herida como Gesto: Rasgar y Resignificar
«Mi obra y yo compartimos cicatrices»
El núcleo conceptual de la exposición reside en el material mismo: un lote de papel que fue originalmente descartado hace veinte años por contener «fallos» durante la realización en serigrafía de su Proyecto de Final de Ciclo.Saharrea recupera y resignifica estos «errores» iniciales, trabajando directamente sobre ellos, rasgando el
papel, creando marcas que funcionan como cicatrices en la celulosa de algodón. Sobre estas huellas, donde aún se intuyen los «errores» pasados, interviene con figuras geométricas que son, a su vez, aparentemente imperfectas. La exposición se convierte en una meditación visual sobre la imperfección implícita en la naturaleza humana.
Las obras de ORBAINAK transforman el defecto material en virtud estética, sugiriendo que las cicatrices, tanto en el papel como en la vida, no son meros errores, sino testimonios y partes intrínsecas de nuestra propia existencia y desarrollo.
«Para mí, ORBAINAK es una meditación visual. Nos recuerda que las cicatrices, tanto en el papel como en la vida, no son algo que debamos esconder. Son el testimonio de que algo dolió, nos hirió; pero sobre todo, de algo de lo que hemos sanado y, seguramente, nos ha hecho evolucionar como humanos. Transformar el defecto material en virtud estética es un acto de resiliencia».
Peru Saharrea







