Nueva jornada de nuestros VI encuentros con creadores 2014 VI Sortzaileekin solasean, con Oskar Alegria.
La artista Alicia Otaegi, amiga del realizador, introdujo al autor y su trabajo. Posteriormente Oskar Alegria rememoró sus comienzos en los que un ángel descendido de su moto apuntaló su autoestima a las puertas de su primera exposición de fotografías. “Siempre hay que hacer caso a los ángeles, sobre todo si van en moto”, afirmó, haciendo a Alicia responsable -en parte- de su posterior labor artística.
A continuación, Oskar proyectó su largometraje La casa Emak Bakia, dando paso a un coloquio en el que compartió las claves de este singular trabajo de no-ficción con el público que asistió al encuentro.
La película parte del “cine-poema” Emak Bakia que Man Ray realizó en 1926, en una casa de la costa de Iparralde y de cuyo nombre extrajo el título para su obra. Oskar se adentra en una travesía que desentrañe los misterios que esconden; de un lado el propio nombre, Emak Bakia (déjame en paz), y de otro la ubicación de la casa homónima. El transcurso de esta búsqueda hilvana narrativamente un cúmulo de azares en el mapa errático que dibuja una liebre en busca de su alimento. “Solo los animales gregarios van en línea recta”. De este modo sus pasos le llevan de la misteriosa lápida de un payaso a la aparición de una anciana princesa rumana y de Biarritz a París pasando por Florencia. Todo camino realizado de forma receptiva y consciente se justifica por sí mismo más que por las metas alcanzadas.
Oskar demostró sus dotes de narrador atrapando a los asistentes con sus explicaciones, como lo hace su película. Nos tendrá pendientes de sus próximos trabajos artísticos y del resto de su polifacética labor. Su proyecto de fotografía llamado “Las ciudades visibles”, avalado por Enrique Vila-Matas, sus colaboraciones en televisión, en prensa, su labor docente, etc.
Imágenes de los VI Encuentros con creadores 2014 VI Zortzaileekin solasean