Pink Narcissus es el trabajo de algo más de un año creado con el deseo y la necesidad de mostrar al mundo las maravillas que se esconden más allá de lo artificial, lo banal y lo puramente superficial.
Desde sus comienzos el proyecto surge a partir de mi constante obsesión por el plástico, los bazares, los puticlubs y el color rosa.
Una serie de imágenes cargadas de provocación, frivolidad y erotismo en la que cada fotografía actúa como una expresión de mi mundo, mis influencias y mi interior.
Un ejercicio de “mal gusto” que intencionadamente se aleja de cualquier técnica fotográfica, y que a su vez es abducido por la filosofía Kitsch.
Un marciano en su propio mundo
De lo más glamuroso a lo más cutre, de la superproducción millonaria de Hollywood a la película de serie B con presupuesto de 200 dólares grabada en un apartamento de Nueva York. De la rockstar con 40 años de carrera musical a sus espaldas a la mamarracha superstar de un grupo de playback. Soy transversal, me gusta la variedad y creo que el prejuicio y la estigmatización de la cultura es lo peor.
Siempre me he sentido atraído por los neones con siluetas de chicas desnudas que se encuentran en los puticlubs poligoneros , los complementos flúor del acid house , los leopardos de porcelana , las muñecas de Marín , los souvenirs londinenses con la cara de la reina o todo tipo de imaginería religiosa como figuritas de santos y angelitos de cualquier bazar …
Tom of Finland, Roberta Marrero, Margaret Keane, David LaChapelle, Jeff Koons, Fabio McNamara, Mark Ryden, Igor Pantuhoff, Quaintance o Pierre et Gilles son algunos de los artistas a los que venero.
Directores como James Bidgood con su Pink Narcissus, los cortometrajes de Bob Mizer, el universo de John Waters, las películas dirigidas por Paul Morrisey junto a Joe Dallesandro o incluso el recién llegado Eduardo Casanova. A personalidades como Mario Vaquerizo, Divine, La Veneno, Charo Baeza, Alaska, Lolo Ferrari, Andy Warhol, Angelyne, Rafaella Carra, Edith Massey, Paul Stanley, Dolly Parton, RuPaul , Leticia Sabater, Elvira, Dee Dee Ramone, Kim Kardashian, Belén Esteban o a María Jesús y su acordeón las considero megasuperestrellas.
Siento pasión por toda la iconografía que rodea a los restaurantes de comida basura, ciudades como Benidorm, la feria de Abril, las revistas del corazón, los programas de cotilleos, la ruta del bacalao, la guerra de las vecinas de Valencia, la teletienda, las multioperadas y el tarot.
Me siento feliz de tener los referentes que tengo, me encanta disfrutar de las películas y la música que poca gente valora y estoy encantado de vivir en una dimensión paralela culturalmente hablando.