El dibujo juega un papel fundamental en la creación, representación y proyección de las ideas, y éstas toman forma según los distintos ámbitos y distintos fines que persiguen; desde lo creativo y expresivo, a lo racional, convencional, comunicativo o práctico.
Para poder representar, de una manera comunicable y racional objetos de nuestro entorno, ya sea como forma de proyectarlos o simplemente de reflejarlos en un papel, es preciso conocer su forma y características desde un punto de vista geométrico y constructivo.
El llamado dibujo estructural es una forma de entender el dibujo en este último aspecto. En él cobra gran importancia tanto el conocimiento de las distintas superficies que definen la forma como la estructura interna de las mismas, la relación de los distintos elementos que las componen y el origen constructivo de los objetos que devienen de éstas.
Su objetivo es representar fielmente los objetos cotidianos presentes en nuestro entorno y también proyectarlos. El conocimiento de la articulación de los distintos elementos constructivos facilita la representación lógica de las formas, prescindiendo de tendencias perceptivas erróneas en nuestra interpretación de la realidad. Por otra parte la representación axonométrica (en este caso) y el tratamiento convencional de las sombras ayudan a visualizar y racionalizar el espacio y los elementos tridimensionales que lo habitan.
Estos son algunos ejemplos de ejercicios realizados en los primeros meses del presente curso por nuestros alumnos.