José Miguel Ascunce y Javier Torrens, director del centro y profesor en los estudios de interiorismo respectivamente, introdujeron a Pedro
En una nueva jornada de nuestros VII encuentros con Creadores/as, Javier explicó cómo tras abandonar su anterior dedicación de arquitecto técnico, Pedro orientó su labor profesional hacia la fotografía de arquitectura. En esta disciplina ha obtenido numerosos premios, ha realizado exposiciones y publicaciones y le ha hecho trabajar con arquitectos y editoriales de prestigio nacional e internacional. En los últimos años, se va introduciendo en la realización audiovisual, siempre conservando su mirada de fotógrafo.
Ya en el uso de la palabra, el fotógrafo navarro comenzó a mostrar imágenes y explicó que en su trabajo conviven dos ámbitos que parecen muy diferenciados, uno profesional y especializado en la fotografía de arquitectura y otro más libre y personal. Comentó como él ve cada vez más próximos estas dos facetas de su labor e incluso afirmó: “es probablemente esa mirada personal la que buscan los clientes que requieren mi trabajo”.
Una de las razones por las que ha optado por esta especialización de su trabajo, es su pasión por la arquitectura. Pedro es muy consciente de que su trabajo es difundir la labor de los arquitectos mediante fotos o videos. “Mis imágenes son fotos de obras artísticas, se podría decir que son arte sobre el arte”, dijo mientras Ilustraba sus palabras con una sucesión de imágenes proyectadas en bucle.
Frente a un alumnado mayoritariamente del ciclo de fotografía y del de interiorismo habló de la exigencia de ceñirse a un encargo y la necesidad de interpretar personalmente los espacios a fotografiar. “Una foto debe captar la esencia, da igual si se trata de una foto social, periodística, o sobre arquitecturas”. Es un proceso mental en el que Pedro traslada a la fotografía lo que se ha visto obteniendo un resultado absolutamente subjetivo y abstracto. Su labor es comunicar la obra del arquitecto y es mucho más. Las imágenes deben ser técnicamente perfectas, han de trabajarse los encuadres y la luz, pero al final: “han de tener alma, han de funcionar por ellas mismas y formar un reportaje coherente, no debe faltar ni sobrar ninguna”.
La fotografía de arquitectura suele pecar de ser fría, afirmó. Con espacios deshumanizados de obras recién acabadas, limpias y antes de ser usadas. Para aportar su imagen más cálida y personal, Pedro prefiere empezar los encargos con una mirada ingenua, más intuitiva. “El edificio me tiene que envolver, sorprender y emocionar y pretendo con mi trabajo que el espectador se emocione como yo”.
Hoy en día, Pedro tiene su propio estudio y trabaja para arquitectos de reconocido prestigio nacional e internacional como Rafael Moneo, Patxi Mangado, Zaha Hadid, Josep Lluís Mateo, Nieto y Sobejano, Herzog and de Meuron, Ramón Úbeda, Jordi Badía, Neri and Hu y David Chipperfield.
Además publica en revistas y editoriales como: Arquitectura Viva, Casabella, Domus, Mark Magazine, A+U, Pasajes, Concept, etc.)
Puedes ver todo su trabajo en: pedropegenaute.es